Historia de El Ciervo Rojo
La historia de la confitería más emblemática de Villa General Belgrano comenzó en 1962 cuando Inge y Federico ─recién casados─ abrieron un pequeño kiosco sobre la calle principal del pueblo. Al cabo de poco más de un año, decidieron iniciar un emprendimiento capaz de proveer a la creciente familia de la Villa. Así, sobre un terreno ajeno, Federico construyó un local precario pero acogedor al que llamaron “El Ciervo Rojo”, porque, en la escuela, Federico siempre dibujaba ciervos, su motivo preferido.
En esa época existían varios bares, pero a Federico se le ocurrió una estrategia interesante para destacar su local: ofrecer tortas preparadas en forma artesanal con recetas que, incluso hoy, a pesar del tiempo transcurrido, no han cambiado.
Recién en la década del 70 Inge y Federico pudieron comprar un terreno y construir lo que hoy es “El Ciervo Rojo”. Comenzaron con una gran excavación destinada al sótano; escaleras arriba, construirían la confitería y, en el primer piso, la vivienda.
Más adelante, después de más de cuarenta años, Federico cumplió su sueño de elaborar su propia cerveza.
En la actualidad, “El Ciervo Rojo” es la cervecería más conocida de Villa General Belgrano y el punto de referencia obligado, tanto para residentes como para visitantes.
Historia de El Ciervo Rojo en imágenes
A continuación pueden disfrutar de algunas fotos de la historia de El Ciervo Rojo. Seguiremos agregando fotos en el futuro, gracias a quienes colaboraron.
Cargando imágenes...
El primer local
Verano de 1965.
El interior
Vendíamos helados Laponia, cigarrillos, pasajes de Colta, Toa y
Chevalier, café, chopp y otros licores, y las primeras tortas hechas por Inge.
La parada del Ciervo
Aquí se reunía la gente a despedir a quienes se iban, y a recibir a quienes llegaban.
La gran excavación
Para la nueva confitería en terreno propio.
La gran excavación
Todos los habitantes venían a ver las topadoras trabajando.
Parte de la familia Seyfarth y amigos
Despidiendo a un hermano que partía a Alemania.
A la izquierda se puede ver parte del sótano ya construido; asomando por un costado al fondo, junto a un kiosco de Laponia, nuestro querido "Don Mencho" con su guardapolvo.
Carroza desfilando
En una de las primeras Fiestas de la Cerveza.
En la plaza
Después del desfile.
Inauguración...
...del nuevo Ciervo Rojo, Inés y Moni Seyfarth.
En el sótano del Ciervo
Algún festejo con sidra; en la foto, Moni, Inés e Inge
Seyfarth.
Tomando el té
Uddi ─matriarca de la familia Seyfarth─ no perdía la oportunidad
de socializar con nueras y amigas, y comer una rica torta.
La familia Seyfarth
Ya se puede observar la colección de jarrones de chopp de Federico.
Federico e Inge
Con amigos en su mesa del Ciervo.
Inge con su amigo El Chamaco
El sombrero fue una preciada adquisición de
Federico.
Carroza de El Ciervo Rojo en carnaval
Repartiendo cerveza gratis que nunca alcanzaba. ¡Federico siempre tuvo ideas geniales!